Nunca fui muy deportista. Tampoco tenía mucho interés en temas de salud. Aunque, debo decir que desde pequeña he disfrutado tremendamente de los sabores y aromas naturales. Así que conocía un poco del mundo gourmet y orgánico. De a poquito, sólo por placer.
Después, mientras estudiaba la Universidad y despertaba mi interés en la fisiología, mi abuela enfermó de Alzheimer.
Mi abuela fue quién más me procuró, es a quién debo la porción más grande de lo que soy. Fue un periodo muy difícil. Comencé a investigar sobre los múltiples factores que se suman para que una persona, aparentemente sana, desarrolle esa y otras enfermedades. Estudié también sobre la relación de las enfermedades degenerativas y los tóxicos que, con el paso del tiempo, vamos acumulando en nuestro cuerpo. Y que además están presentes como si fueran cualquier cosa, en lo que comemos, en lo que ponemos con confianza en nuestra piel, en muchísimos  productos que usamos desde pequeñitos. vintage-posters

El inicio de Lua Organics

Así comenzó la búsqueda de opciones libres de tóxicos, libres de procesos dañinos con el entorno y libres de crueldad animal, porque no queremos poner nuestro apoyo y nuestro dinero en industrias engañosas y sin escrúpulos. La idea de este proyecto encontrar y compartir opciones realmente seguras, sin engaños. Si quieres que hagamos el  review de algún producto, déjanos un comentario.